martes, 7 de septiembre de 2010

El mejillón cebra y el piragüismo en nuestros pantanos

Manuel Galver, Doctor of Philosophy in Human Behavior, Newport University

Somos muchas las personas ya jubiladas que en su juventud soñaban con poder navegar por nuestro pantano del Sitjar. Era un placer ver disfrutar a piragüistas por los bellos parajes del pantano de Benitandús. Las normas de la Confederación Hidrográfica del Jucar y su no autorización nos lo impidieron.
En distintos números de la revista local Arrels de este pasado mes de julio, leíamos la oferta piragüista de “Sargantana Aventura” y el interés del ayuntamiento de Onda en la elaboración de un protocolo que permita navegar en el Sitjar, a pesar de la plaga del mejillón cebra.
Cuestiones difíciles ambas para el ayuntamiento, quien según este último articulo, está elaborando un protocolo de actuación y manifestando que se ha reunido con la Confederación.
Natural de los mares Negro y Caspio, la navegación fluvial y el transporte marítimo de mercancías ha posibilitado su expansión por distintos ríos españoles.
Produce graves efectos ecológicos y económicos y ya se encuentra presente en el pantano del Sitjar. Hace mas de cinco años le dediqué todo un programa en TVONDA, ante el peligro de inutilización de las instalaciones de riego por goteo, procedente de sus aguas. Su capacidad de auto producción por millones de ejemplares dentro de las conducciones puede llevar a su inutilización por obstrucciones.
En diez años ha ido ascendiendo por el río Ebro hasta Aragón y ha llegado al pantano de Sobrón en Burgos. No se descarta que esté en el Río Segura y las embarcaciones deportivas lo llevaron al pantano de Sitjar. ¿Podemos asegurar que no esté ya instalado en nuestro pantano de Benitandús? ¿Se han seguido los protocolos de control y desinfección?.
La navegación en aguas fluviales cuenta desde 2007 con una nueva normativa aprobada por la Confederación del Ebro, que marca una serie de protocolos y restricciones con el objetivo de reducir al máximo el traslado de larvas o de adultos de unos embalses a otros, pero la realidad es que la contaminación es cada vez mayor.
El uso de embarcaciones, sobre todo para pesca deportiva, está considerado uno de los factores principales de contagio de larvas entre masas.
En estas circunstancias es mi opinión que ninguna embarcación que haya navegado por el pantano del Sitjar, debe salir de allí sin desinfección y menos trasladarse al pantano de Benitandús y, si alguna iniciativa turística o de ocio pretende instalarse en alguno de estos pantanos, debería contar con embarcaciones fijas, nuevas o desinfectadas con total garantía, sin autorizaciones de movilidad, dado que los protocolos existentes no han sido capaces de paralizar la extensión de la plaga, cada vez mas extensa por los pantanos de varias comunidades autónomas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Soy uno de los promotores de Sargantana Aventura, las embarcaciones utilizadas en el pantano de Benitandús son de nueva adquisición y se utilizan única y exclusivamente en este.
Desde principios del 2010 la CHJ revisa periódicamente las aguas del embalse mediante una boya de medición.